Nosotros, los timbradistas catalanes, geográficamente estamos relativamente alejados de las zonas - Madrid y Extremadura básicamente- en las que se concentran la mayor parte de criadores de timbrado español. Esta concentración posibilita una lógica evolución y mejora de la raza derivada de la mente despierta de algunos aficionados con voluntad de mejora y la competitividad sana que generan los concursos de canto. La cantidad ha derivado necesariamente en calidad y mejora generalizada. Una calidad y mejora que también se halla presente en Catalunya pero condicionada. Me explico. Al estar relativamente alejados de los principales focos de concentración de timbrados y aficionados a los mismos, nosotros, los timbradistas catalanes, hemos trabajado y evolucionado - me atrevo a decir que hasta mejorado, los compañeros de club Timbrado Sant Joan Despí han obtenido los últimos años varias medallas en el nacional FOE - el timbrado clásico fácil de conseguir y relativamente económico en la zona. En la exposición del pasado 21 de Noviembre en L'Hospitalet con 400 timbrados expuestos se escuchaba un canto homogéneo. La mayor parte de los timbrados, con sus matices particulares, cantaban prácticamente igual. Tenemos un timbrado propio, diferente, fruto del esfuerzo de los aficionados catalanes y derivado del aislamiento geográfico y la dificultad en obtener ejemplares en otras zonas susceptibles de mejorar el nivel medio de los timbrados de la región.
Viene el preámbulo a cuento porque en el Campeonato de España FOCDE sólo nos inscribimos 3 catalanes. Nos falta ver mundo y lo que ví, y sobretodo lo que escuché el fin de semana anterior, lo justifica sobradamente. Talavera de la Reina, el Nacional de Timbrado, bien merece el desplazamiento, por cierto, pesadísimo desde Girona casi 900 kilómetros unas nueve horas casi sin parar. Jamás, jamás, pensé que podría escuchar pájaros con voces tan perfectas como los que tuve ocasión de sentir. Saltaba del asiento, se me ponía la piel de gallina, escuchando timbrados con agua lenta, campanas con perfecta definición, armoniosos floreos, tirolís y chapolís,... No todos cantaban así, por supuesto. Ni todos me gustaron. Canarios con solera de reputados campeones no fueron de mi gusto personal, sin desmerecer la calidad técnica de los pájaros y dejando claro que es una apreciación totalmente subjetiva fruto de mis gustos personales. Y pájaros de criadores de "segunda división" me llenaron. Observé una clara diferencia entre los timbrados educados con CD caracterizados por una voz limpia, canto lento, sin timbres y floreos complejos y los timbrados educados con maestro. Éstos más rápidos, con timbres y más completos en cuanto a todas las notas de la planilla. Más de mi gusto, también. Lo más importante, a mi entender, que al haber escuchado muchos lotes de todo tipo de criadores (timbrados de afamados criadores, las "vacas sagradas" que decía Johan Cruyff, y modestos aficionados como un servidor o mi compañero y amigo Albert Garriga) he adquirido una visión global de las diferentes variedades o particularidades de canto de canario timbrado que se cultivan en España. Algunos me han gustado mucho, otros no tanto, pero en cada lote escuchado he podido extraer algún conocimiento o impresión positiva. De todas formas, el Santo Grial en forma de timbrado de 100 puntos, no lo pude escuchar lo cual me obliga a regresar el año próximo a ver si hay suerte y aparece. Moisés Pérez se acerco con sus timbrados de 94 puntos.
Destacar la buena organización llevada a cabo por los compañeros de Extremadura rigurosos en su actuación y cordiales, muy cordiales, en el trato siempre con la sonrisa a punto y una frase divertida en la boca. Como puntos a mejorar tal vez incorporar en el listado horario el nombre de los criadores cuyos pájaros se enjuiciarán en las diferentes salas con el objetivo que el visitante pueda conocer con precisión la sala en la que cantan los timbrados e determinados criadores. Y una cuestión que no alcanzo a entender: ¿Cómo es posible que en todo un Campeonato de España sólo enjuicie un juez cada lote? Sería más justo y ecuánime que cada lote lo juzgaran tres jueces, que por cierto están libres todo el fin de semana porque al celebrarse el Nacional FOCDE no autoriza la celebración de otros concursos. Finalizado el lote, se casan las tres planillas y se saca la media exacta que será la puntuación definitiva que obtenga el concursante. Los jueces actuarían con mayor libertad y mejor criterio al sentirse liberados de una total responsabilidad. E, importante, se acabarían las polémicas, los dimes y diretes de los corrillos y sobremesas. Que si a este juez le gustan los clásicos, que si al otro le gustan los floreos, que si aquel es de los banda del CD o, peor aún, que son amigos con el que le ha juzgado o comentarios del tipo ya está el pescado vendido. Dimes y diretes de los que huyo como la peste y que perjudican a todo el colectivo. Siempre, siempre, defiendo el trabajo de los jueces incluidos sus errores y fallos. Y el que tenga que hablar sobre el trabajo de los jueces, que primero realice el curso de aspirante a juez, apruebe el examen y se ponga detrás de la mesa a enjuiciar. Yo no lo haría. Otro punto de mejora sería ir publicando en una lista a la vista de todos la puntuación obtenida por los diferentes lotes aunque no sé si esto es correcto o reglamentario.
Magnífico fin de semana. Me gustó la ciudad, conocí personalmente grandes criadores (Juan Carlos Blanco, Juanma Manzano, Jose Antonio Cruz, Moisés Pérez, Cipri, Isaac González, Paniagua, Damián, Jairo, Lobato, entre muchos otros), encargué 16 jaulas y 4 transportines a Antonio Mauri, dormí poco pero a gusto como un niño pequeño, comí estupendamente, compré un detalle de cerámica y tuve suerte al colocar 6 canarios entre los 20 primeros del campeonato en individual. No se puede pedir más. El que no está contento es porque no se conforma. El lunes estaba agotado como si me hubieran pegado una paliza, jodido pero contento. Qué fin de semana más intenso en el que partimos de casa el viernes a las 6 de la madrugada y regresamos el domingo a las 12 de la noche. Cuántas ganas de volver.
